¡Hola! Soy Gina, una apasionada de las terapias y las artes que buscan el bienestar a través del contacto, el movimiento y el autoconocimiento. Mi trayectoria dio un giro significativo cuando, a los 30 años, decidí dejar mi trabajo en una agencia para dedicarme por completo a compartir sesiones de Shiatsu, el arte terapéutico japonés que me ha cautivado.

Desde pequeña, practico Aikido, arte marcial japonés. Más tarde, me sumergí en el mundo del Vinyasa Yoga, abrazando su enfoque liberador. Posteriormente, me enamoré del masaje Thai, añadiendo otra capa de riqueza a mi práctica terapéutica.

A pesar de mi enfoque en las terapias, no he dejado por completo mi faceta como diseñadora, ya que la creatividad y la escritura siguen siendo partes esenciales de mi vida. Siento profundamente que todo está atravesado por una línea ondulante y mágica que convierte lo ordinario en extraordinario.

Como mujer inquieta y curiosa, siempre estoy explorando, incluso aquello que ya he experimentado, porque creo que siempre hay algo nuevo que descubrir cuando estás lista para ello.

La intersección entre mis prácticas terapéuticas y creativas es mi motor. Encuentro la magia en fusionar técnicas terapéuticas con la expresión creativa, creando un enfoque holístico para el bienestar físico y emocional.

Te invito a explorar este viaje conmigo, donde la energía y la vibración se entrelazan, recordándonos que cómo vibramos es nuestra responsabilidad.

Trabajar uno a uno, con mis receptores es para mí algo verdaderamente enriquecedor y expansivo. Aunque la sesión no se trata de mí, sino de ti y tu experiencia, siempre me embarga un profundo agradecimiento por permitirme acompañarte en tu búsqueda.
Las clases de Aikido son una parte fundamental de mi vida, tanto como practicante como sensei. No puedo imaginarme sin ellas. Mi objetivo es buscar el movimiento único y personal de cada practicante, no importa tanto cómo se ve, sino cómo se siente. Acompañarte en el descubrimiento de tus fortalezas y disfrutarlas es para mí un honor.